- Solución de problemas técnicos:
Para corregir errores en la configuración del servidor, bases de datos o problemas de conectividad.
Al mover el sitio web de un servidor a otro.
- Actualizaciones o mantenimiento:
Para actualizar software, gestionar certificados SSL o configurar backups.
- Desarrollo y personalización:
Cuando se requiere modificar archivos del servidor, como .htaccess
o configuraciones específicas de PHP.
Para verificar la seguridad, velocidad y rendimiento del servidor.
- Integración de servicios externos:
Al configurar conexiones con APIs o sistemas de terceros que necesitan ajustes en el servidor.